martes, 31 de marzo de 2015

Joselyn Gallegos, la joven oboísta de la Banda Sinfónica

Por: Jefferson Herrera, Producción Centro Cultural Mamacuchara



Joselyn Gallegos, a sus 20 años, es una de las integrantes más jóvenes de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito. Pertenece a una familia con tradición musical,  su padre y dos de sus primos también forman parte del elenco. El instrumento que interpreta es el oboe e ingresó a la agrupación en mayo de 2014


PRODUCCIÓN: ¿Qué representa la música para ti?

JOSELYN: Para la mí la música es algo que llevas en ti,  es algo que no tiene  palabras para describirla  ni cosa alguna  para poder compararla. Es un lenguaje universal que está presente en nuestra vida cotidiana y no se necesitan aspectos técnicos para entenderla ya que fluye naturalmente en nosotros.

P: ¿Por qué escogiste esta profesión: la de músico?

J: Bueno yo siempre admiré a mi padre en todo aspecto y  quería llegar a ser como él,  lo más importante era llegar a ser músico y viajar con mi instrumento tal como él lo hacía, pero cuando conocí el oboe entendí lo que hacía mi padre y sobre todo entendí la dedicación y amor que uno debe tener hacia su instrumento, así que  me decidí por la música y es una profesión muy complicada ya que requiere tiempo y entrega.

P: ¿En un universo de instrumentos por qué te decidiste por el oboe?

J: Antes de decidirme por oboe estudié varios instrumentos como  el bugle y el corno pero realmente no me sentía a gusto; así que una vez  escuché a Carolina Gallegos, mi prima y mi primera maestra,  tocar el oboe y en ese instante me sentí atraída por  su sonido y me dije “tiene que ser el oboe” y realmente es el instrumento con el cual me complemento y me siento identificada.

P: ¿Cómo fue tu ingreso a la BSMQ?

J: Cuando me enteré que se abrió una vacante para un músico oboísta en la BSMQ, decidí presentarme para adquirir experiencia en lo que significaba estar una audición. Y aunque yo ya había estado en la FOSJE, era la primera vez que audicionaba para ocupar un trabajo como músico profesional, así que me preparé mucho con mi maestra Carolina Gallegos. Estaba muy nerviosa y traté de concentrarme frente al jurado, así que una vez que salí de la sala solo fui a mi casa a descansar, y esa misma tarde me comunicaron que había sido seleccionada.   

P: ¿Qué tan  difícil es ser músico en una sociedad como la ecuatoriana?

J: En el Ecuador se dificulta ejercer la carrera como un músico clásico, creo que estamos en una sociedad que aún no está apegada del todo a la música académica, gran parte de nuestra música tiene otros lineamientos y eso a veces no permite que se entienda nuestra profesión.

P: Tu padre y primos están también en la BSMQ, háblanos de la tradición musical de tu familia…

J: Yo pertenezco a la cuarta generación de músicos en mi familia, la cual se caracteriza por ser intérpretes de instrumentos de viento en su  gran mayoría.  Al principio hubo una preferencia por los instrumentos de vientos metal, pero con los años algunos nos empezamos a especializar en vientos madera. Y en realidad todo empezó con mi bisabuelo que fue arpista, fue él quien nos inclinó a todos al arte de la música.

P: ¿Qué has aprendido este lapso en  la BSMQ?

J: El compartir con grandes músicos y personas es  un aprendizaje constante, musicalmente he adquirido nuevos conocimientos en repertorio y en ensamble de banda sinfónica, que es un formato diferente al de una orquesta sinfónica porque tiene nuevos timbres a los cuales debes acoplar al timbre del oboe, por ejemplo. He  adquirido mucha experiencia en el escenario compartiendo con distinguidos músicos, el poder ser parte de la BSMQ es muy enriquecedor ya que no solo crezco como artista sino como persona.

P: ¿Qué anécdota puedes contarnos que hayas pasado en la BSMQ?

J: Recuerdo que en una presentación que la Banda tuvo en la ciudad de Atuntaqui, salí al escenario pero no me percaté de que el cierre de la parte anterior de mi vestido estaba dañado, así que en ese momento una compañera cornista me prestó un vestido, tal vez los culpables  fueron los nervios previos al concierto.

P: ¿Aunque eres una músico muy joven, qué esperas del las entidades públicas, privadas o de gestores culturales para los músicos y los artistas?

J: Creo que lo ideal sería el apoyo a los músicos; es necesario que las autoridades lleguen a entender nuestra carrera y sobre todo que se gestione la creación de espacios y entidades donde los músicos puedan desenvolverse y ejercer su profesión, ya que en nuestro país hay muchos músicos jóvenes sin empleo.*






1 comentario:

  1. La creación de nuevos espacios; bandas u orquestas, donde trabaje la música académica o popular de forma profesional ayudaría a fomentar los procesos musicales del país y el nivel cultural de las personal,

    ResponderEliminar