miércoles, 25 de febrero de 2015

25 años en la percusión: Raúl Levoyer

Por: Jefferson Herrera
Producción Centro Cultural Mamacuchara



  Buscar un lugar dentro del universo de la música requiere pasión y compromiso por parte de quienes deciden dedicarse  a ella. Talento, dedicación y perseverancia son la esencia para conseguir el logro de objetivos dentro del arte; en un mundo donde la monotonía rige,  el deseo por llenar de música cada segundo de existencia lo invade todo.

Raúl Levoyer, percusionista de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, compartió con nosotros experiencias y datos sobre estos 25 años junto a una de las agrupaciones de música académica más importantes de la capital


PRODUCCIÓN: ¿Qué te motivó a ser percusionista?

RAÚL: Siempre me sentí atraído por la percusión y por el ritmo y la armonía que se logra en ella. En la percusión hay que interpretar varios instrumentos: congas, batería, marimba; y es a través de estos que se logra ritmo, melodía y armonía, los tres elementos de la música.

P: ¿Es decir que desde pequeño sentiste atracción por los diversos instrumentos de percusión?

R: La verdad es que yo no empecé desde pequeño en la música, de hecho mis inicios fueron como dj  de rap, encontré en este género musical mucho ritmo de percusión.

P: Si tomamos en cuenta tus inicios en la música fuera de las aulas, ¿qué tan importante crees tú que es la educación académica en los músicos?

R: Es muy importante y más si se habla de una banda sinfónica como es esta. La formación académica es necesaria no solo para la lectura de partituras sino también porque una formación como tal te abre la mente y te ayuda a comprender a la música. Tampoco es que se desmerezca la formación de muchos músicos que han aprendido por su cuenta, creo que lo importante también radica en saber combinar una formación académica con la intuición propia de los músicos.

P: ¿Qué tan difícil fue para ti dedicarte a la música como profesión en los 90’s?

R: La verdad es que para mí no fue difícil, cuando uno es joven estudia y se dedica a lo que en verdad le gusta. Si en verdad te apasiona algo lo contrario, todo es fácil. Lo que sí te puedo decir es que la tecnología y las formas de comunicación  de ese entonces eran totalmente a las de ahora; es decir para conseguir partituras u obras completas que no había  en el Conservatorio teníamos que contactarnos telefónicamente al extranjero para conseguirla,  y pasaban alrededor de tres meses hasta que llegue;  a diferencia de ahora que en cuestión de minutos, en la internet, te descargas obras o partituras.
 
P: Lo que acabas de mencionar me hace preguntarte, ¿qué diferencia encuentras entre la Banda Sinfónica de los 90’s y la del 2015?

R: Creo que el ambiente influye mucho, estamos en una época donde la tecnología tiene una mayor presencia y eso interviene también en la forma de ser de los músicos.

P: ¿Cómo fue tu ingreso a la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito?

R: A finales del año 1990 yo era alumno de los maestros Julio Bueno Y Pablo Valarezo, ambos me llamaron y en enero ya ingresé a la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito.   

P: Estás ya 25 años junto a la Banda Sinfónica Metropolitana, ¿cómo has visto hasta ahora este proceso?

R: He visto que en general se ha crecido artísticamente, estamos en otros tiempos y todo este contexto económico y social ha influido en nuestra cultura. Así que yo veo muchas oportunidades para la Banda Sinfónica de seguir creciendo y mejorando.        
   

       

lunes, 23 de febrero de 2015

JENNY BASTIDAS, un alma musical


 Por: Jefferson Herrera
Producción Centro Cultural Mamacuchara



Jenny Bastidas Bastidas pertenece a la fila de flautas de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito. Ingresó cuando tenía 19 años de edad y desde entonces ha sido testigo de los altos y bajos de esta agrupación, experiencias vividas que, según ella, la han ayudado a crecer no solo como artista sino como ser humano. Desde el Auditorio Raúl Garzón del Centro Cultural Mamacuchara, lugar donde ensaya de lunes a viernes, compartió con nosotros este breve diálogo.



PRODUCCIÓN: ¿Por qué la música? ¿Por qué ser músico?

JENNY: Me apasiona mucho la música y me apasiona mucho mi trabajo como artista. No fue fácil dedicarme a una profesión como esta, siempre fui una excelente alumna y mis padres tenían otras expectativas laborales para mí. Recuerdo a mí padre cuestionándome “¿Pensarás vivir de eso hijita?”, pero mi anhelo por ser flautista hizo que decidiera ser músico.

P: La música académica, incluyendo a bandas y orquestas sinfónicas,  ha sido considerado por muchos como un mundo dominado por hombres, ¿qué tan difícil fue ser una mujer músico en los inicios de una de las principales bandas sinfónicas de la ciudad?

J: Siempre me he considerado una mujer con buen carácter y eso me ha permitido llevar muchas situaciones con la mayoría de mis compañeros hombres. Hubo una temporada, no muy larga, en la que fui la única mujer en la agrupación. Sin embargo, nunca he tenido problemas o dificultades que hayan pasado a mayores, creo que la clave está en ser profesionales y aprender a manejar las situaciones que se puedan dar.         

P: En un universo de instrumentos ¿por qué la flauta?


J: En realidad fue una coincidencia. Yo estudié en el colegio Simón Bolívar y para una agrupación que había allí los demás instrumentos ya estaban ocupados. Ya no pude escoger la guitarra, el piano o el clarinete,  así que preferí elegir la flauta para no quedarme sin instrumento, y ahí empezó todo. 

P: Hablando de tu trayectoria en la Banda Sinfónica ¿cómo ingresaste a esta agrupación?

J: Yo fui miembro, en el año 1989, de la Banda Juvenil y de la Banda de Vientos y Percusión del Gobierno de la Provincia de Pichincha, en diciembre de ese mismo año se abrió la invitación para los músicos que desearan formar parte un una nueva agrupación que pertenecería al Municipio. Así que algunos músicos  hablamos con el maestro Julio Bueno y en ese mismo mes empezamos con los ensayos. En enero de 1990 hubo una selección porque no todos iban a poder ser parte del proyecto y desde entonces soy parte de la Banda Sinfónica.

P: Llevas 25 años con la banda, la conoces como a una de tus hijas ¿cómo ha sido la experiencia?

J: Ingresar a la Banda después de una selección fue hermoso, éramos 70 músicos en un proyecto nuevo. Yo tenía apenas 18 años y compartir escena con maestros y músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional o de Guayaquil fue muy enriquecedor para mí; aprendí mucho  no solo como artista sino como persona. Fue realmente emocionante poder explorar mi pasión por la flauta y sentarme con músicos más experimentados.

Actualmente rescato la versatilidad que nos caracteriza como agrupación, interpretamos desde bombas hasta obras académicas como Carmina Burana, esta cualidad permite que lleguemos a nuestros públicos específicos de manera distinta.

P: Es un cuarto de siglo el que has estado junto a la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, ¿qué te han dejado estos 25 años?

J: Me deja la satisfacción de haberme dedicado a algo que siempre amé, la música. No me veo en otro trabajo que no sea la de músico. Me siento realizada no solo como artista profesional sino también como persona ya que puedo decir que vivo de la música, y gracias a esto puedo darles a mis hijos todo lo necesario.


P: ¿Cómo artista qué esperas de las entidades públicas, privadas y de los gestores culturales en función de la música?

J: Espero que las autoridades entiendan nuestro trabajo, muchas leyes actuales no comprenden nuestra labor. Como artistas realizamos una labor distinta a la de otros profesionales, jamás dejamos de estudiar y prepararnos para cada concierto, y eso me gustaría que se entienda desde las distintas esferas administrativas de la sociedad.

P: Para terminar, ¿qué representa la música para ti?


J: Un maestro, Jorge Salgado, me decía que un pueblo sin música no existe, y yo siempre he compartido esa idea. La música es parte de la esencia de las personas, de la humanidad. Todos de una u otra forma buscamos la forma de musicalizar nuestro entorno y eso se debe a que no podemos separar a la música de lo que somos como individuos.





miércoles, 18 de febrero de 2015

BANDA SINFÓNICA METROPOLITANA DE QUITO, 25 AÑOS DE TRANSITAR POR LA MÚSICA



La armonía de los vientos, la rigidez y estruendo de los metales, el juguetón sonido de las maderas y el rítmico sonar de la percusión, se mezclan para crear música, para endulzar el oído y hacerlo vibrar con las notas más agudas, transportando a quien escucha al paraíso del arte. Eso es lo que la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito ha venido haciendo desde 1990, año de su creación. 

Banda Sinfónica Metropolitana de Quito - 1990
 Esta agrupación nació con aproximadamente 70 músicos dentro del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, con la misión de ser una banda dinámica de vientos capaz de abordar repertorio popular y académico, tanto ecuatoriano como universal. En el año 2005 pasó a ser administrada por la Fundación Teatro Nacional Sucre y actualmente ensayan en el Centro Cultural Mama Cuchara.

Banda Sinfónica Metropolitana de Quito - 1992
Desde sus inicios y con el devenir del tiempo, la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito se ha abierto camino en la memoria de la ciudad y del país entero, realizando grandes montajes como la primera grabación hecha en Ecuador de la obra “Atahualpa o el ocaso de un imperio” de Luis Humberto Salgado, participaciones en los festivales de Música Sacra, Jazz in Situ, Ecuador Jazz, Conciertos Didácticos, Veladas Libertarias y montajes de obras como “Las Siete Últimas Palabras de Jesucristo”, la cantata “Carmina Burana” y el cuento musical “Pedro y el Lobo”, en versiones exclusivamente creadas para esta agrupación. Algunos de sus integrantes han participado en montajes de óperas como “La Flauta Mágica” y “La Traviata” y en el estreno de obras como “Boletín y Elegía de las Mitas” de Mesías Maiguashca. En el 2011, esa agrupación participó en el Concierto de Campanarios “Cantata de Ramos” del compositor ecuatoriano Marcelo Beltrán; y, en 2013, junto al Coro Mixto Ciudad de Quito y la Orquesta de Instrumentos Andinos, presentó el estreno absoluto de la obra “La Canción de la Tierra”, del compositor Mesías Maiguashca, bajo la dirección del maestro Jorge Oviedo. En el mismo año, bajo la dirección del maestro Sergei Pavlov, presentó La Consagración de la Primavera en una versión para banda.

Este año, la Banda Sinfónica cumple 25 años de carrera artística, 25 años de crecimiento profesional y personal y 25 de haber aprendido con grandes directores como Julio Bueno, José Ángel Pérez, Patricio Álvarez, Roberto Rojas, Jorge Oviedo Jaramillo, Andrea Vela, Winfried Mitterrer, John Stanley, Medardo Caizabanda, Jhon Walker, Manuel Préstamo, Miguel Jiménez, Sergei Pavlov y Andrey Astaiza.
Julio Bueno
Patricio Álvarez




José Ángel Pérez
Roberto Rojas

Andrea Vela
Jorge Oviedo
Medardo Caisabanda


Andrey Astaiza
































Winfried Miterrer

Es por eso que a partir de esta semana, publicaremos entrevistas, testimonios y perfiles de los músicos que han sido parte de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito durante estos 25 años. Experiencias que sin duda enriquecerán este homenaje la Fundación Teatro Nacional Sucre y el Centro Cultural Mamacuchara realizarán durante todo este año.

Felicidades Banda Sinfónica Metropolitana de Quito!



Banda Sinfónica Metropolitana de Quito
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre 2014

jueves, 12 de febrero de 2015

CENTRO CULTURAL MAMACUCHARA PRESENTA UNA GRAN TEMPORADA 2015

Por: Jefferson Herrera, Asistente de Producción

El 2014 dejó grandes experiencias y recuerdos para quienes conformamos la Fundación Teatro Nacional Sucre así como el Centro Cultural Mamacuchara; pero este 2015 arrancó con el mismo entusiasmo, energías y objetivos: promover y difundir las artes musicales y escénicas en la mayor cantidad de espacios posible.

Grandes conciertos y espectáculos musicales nos esperan en una temporada cargada de talento, trabajo y calidad artística. Por lo pronto en los próximos meses, eventos como el Homenaje al Dúo Benítez y Valencia de la agrupación Yavirac llenó el Teatro Variedades, Canciones Gitanas de Johannes Brahms junto al Ensamble de Guitarras de Quito y el Coro Mixto Ciudad de Quito que presentaremos en la Iglesia de la Compañía y la Iglesia San Pedro de Cumbaya, el 27 de febrero; la presentación de nuestro nuevo elenco Voz Mestiza, en el Teatro Variedades, el 19 de marzo, y nuestra participación en el Festival Internacional de Música Sacra, desde el 22 de marzo, son parte de nuestra programación durante este primer trimestre.

Y es que este nuevo año nos promete mucho: el festival ECUADOR JAZZ 2015, en el cual la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito presentará, junto al reconocido Michel Camilo, la obra con la que este gran artista ganó el premio Emmy “Goodwill games theme”; el Festival Internacional de Música Sacra de Quito (FIMUSAQ) donde el talento y trabajo de nuestros elencos se presentarán por toda la ciudad en distintas iglesias de todos los sectores. El Sucre Viajero no faltará en nuestra programación y ya se encuentra en proceso de pre producción con el objetivo de llevar arte y cultura a todos los rincones de Quito. El proyecto Nuestra Música, que busca poner en valor a la música ecuatoriana, también tendrá su espacio en cuatro ediciones que serán presentadas en el Teatro Nacional Sucre. No puede quedar fuera nuestra agenda permanente de eventos que están incluidos dentro de nuestro programa de Servicio a la Comunidad.

Y por si fuera poco, este 2015 celebra los 25 años de trayectoria artística de dos importantes elencos: la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito (BSMQ) y la Orquesta de Instrumentos Andinos (OIA), elencos con lo que presentaremos conciertos de temporada y de gala durante todo el año.


Los invitamos a seguir nuestras actividades y presentaciones. Les ofrecemos un año cargado de mucho trabajo y música de alto nivel artístico.

Banda Sinfónica Metropolitana de Quito
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre

Coro Mixto Ciudad de Quito
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre

Ensamble de Guitarras de Quito
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre

Escuela  Lírica
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre

Voz Mestiza
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre
Orquesta Instrumentos Andinos
Archivo: Fundación Teatro Nacional Sucre