martes, 1 de noviembre de 2016

CENTRO CULTURAL MAMACUCHARA Y COMITÉ CENTRAL DEL BARRIO LA LOMA, UN TRABAJO EN CONJUNTO

Por: Jefferson Herrera, Producción Centro Cultural Mamacuchara



El desarrollo de la promoción y difusión cultural va más allá de la realización de un concierto, de la puesta en escena de una obra  dancística o teatral o de una muestra de arte plástico. Hablar de desarrollo artístico–cultural  implica analizar todo un proceso en el que intervienen varios actores que permitirán, de manera integral, transmitir los valores que únicamente el quehacer de los artistas y de todos quienes, de una u otra forma, están involucrados en esta labor, pueden generar.

Así, la promoción y difusión cultural es una construcción en la que varios pilares son fundamentales: artistas, instituciones públicas, privadas, centros educativos y organizaciones de diversa índole; en este contexto, el Centro Cultural Mamacuchara (CCMC), sede permanente de 9 elencos musicales (7 profesionales y 2 de formación),  lleva a cabo sus actividades en varios  espacios bajo la modalidad de co-producción. Y, precisamente una de las organizaciones con las que ha venido trabajando desde hace tres años aproximadamente es el Comité Central de La Loma Grande, tradicional barrio en el cual se encuentra el CCMC, y desde el cual se articula el trabajo del variado grupo de elencos que lo conforman.


 El Auditorio Raúl Garzón se perfila como el escenario donde cada mes se concreta y visibiliza el trabajo en conjunto que realizan el Centro Cultura Mamacuchara y el Comité Central de La Loma Grande. Conciertos donde el talento y trabajo de nuestras agrupaciones es apreciado por la comunidad del sector: los sonidos andinos de la Orquesta de Instrumentos Andinos, los vientos metal y madera de la Banda Sinfónica Metropolitana, la seducción de las cuerdas junto al Ensamble de Guitarras de Quito, la gama vocal de nuestros Coros o el repertorio tradicional y latinoamericano de Yavirac y Voz Mestiza han llenado de alegría las noches del barrio a través del arte musical; el carisma del púbico lomeño y de sectores aledaños nutren cada puesta en escena y alimentan con cada aplauso el trabajo de nuestros músicos.

Para el Arq. Marco Rubio, presidente del Comité Central de La Loma, uno de los objetivos principales de esta labor conjunta es aportar de manera significativa mediante el arte y la cultura y para esto se realiza tareas específicas: “El Comité toma parte en la promoción y difusión de los distintos eventos así como en  tareas específicas, como por ejemplo brindar un refrigerio tanto a los artistas como a los organizadores de cada concierto. El Centro Cultural, por su parte, nos entrega el material que nosotros distribuimos, proporciona todo el equipo técnico y el escenario. De esta forma mostramos a nuestro barrio enmarcado en un concepto vivo y dinámico.”Afirma además que el Comité Central se siente respaldado al trabajar en el desarrollo de actividades artísticas y culturales con el CCMC, el realizar eventos con artistas y músicos profesionales así como con un personal técnico con experiencia, motiva a todos quienes forman parte de esta organización comunitaria.

  
El trabajo coordinado, además de la organización mensual de los conciertos, se ha manifestado también en  ocasiones en las que una labor mancomunada es esencial; tal como sucedió días después de que un terremoto sacudiera a la costa ecuatoriana el pasado 16 de abril. Gracias a la gestión y planificación conjunta del Comité Central y de la Coordinación del CCMC, la Mamacuchara se convirtió en lugar de acopio de donaciones para   los damnificados, todos los moradores de La Loma demostraron su solidaridad contribuyendo con comida, agua, ropa y medicinas, así la calidad humana de la comunidad quedó marcada sobre la base de un trabajo en mancomunado.


Rubio afirma que el Centro Cultural Mamacuchara es visto por  los habitantes de La Loma y de sus alrededores como un ente generador de cultura y cuyas propuestas artísticas siempre serán acogidas y apoyadas. “Seguir estrechando lazos y aunando esfuerzos para vincularnos con la comunidad en pos de la cultura es nuestra meta en relación al Centro Cultural”.


Así, al final de la calle Rocafuerte, en pleno centro histórico, el Mamacuchara continúa siendo el punto donde nacen los sonidos que el arte sonoro nos permite sentir; melodías que posibilitan que el día a día se conjugue con una sola esencia: la música.