viernes, 7 de noviembre de 2014

UN CANTO DE AGRADECIMIENTO AL MAESTRO SEGUNDO CÓNDOR

Texto: Jefferson Herrera
Producción Centro Cultural Mamacuchara

Fotografía: Archivo Teatro Nacional Sucre

La Orquesta de Instrumentos Andinos (OIA) y el Coro Mixto Ciudad de Quito, agrupaciones que se encuentran bajo la dirección de Patricio Mantilla y Natalia Luzuriaga, respectivamente, tuvieron la oportunidad el pasado 18 de septiembre de interpretar Misa Ecuatoriana del conocido músico y compositor ecuatoriano Segundo Cóndor.

El emblemático escenario del Teatro Nacional Sucre fue testigo de una puesta en escena cuyo objetivo fue revitalizar un agradecimiento a la tierra y a la vida, bajo la dirección del maestro Tadashi Maeda, Director Musical de la Fundación.


Fotografía: Archivo Teatro Nacional Sucre
La sonoridad de los instrumentos andinos y las voces del Coro Mixto Ciudad de Quito se concatenaron en una noche donde se interpretó una importante obra del maestro Cóndor. La emoción, el sentimiento y los recuerdos estuvieron a flor de piel en una gala en la que el público disfrutó del talento de dos elencos que tienen como sede al Centro Cultural Mamacuchara.

Un  público diverso y amante de la producción nacional disfrutó de un espectáculo lleno de luces, nostalgia y música en un tributo que logró seducir los oídos del público que siempre está sediento de melodías de la más alta calidad artística.


Fotografía: Archivo Teatro Nacional Sucre
En palabras de Patricio Mantilla, director de la OIA, este evento fue una oportunidad para hablar de uno de los compositores más versátiles de la escena ecuatoriana. Y es que el arte musical del país se ha enriquecido con la obra de este talentoso compositor, un autodidacta cuyo talento demuestra versatilidad, compromiso y creatividad. “Yo calificaría su trabajo como excelente, es sencillamente uno de los músicos más importantes que hay en el país, con una vocación impresionante.”  



Segundo Cóndor: un artista, un ser humano

Fotografía: Marko Bizarro
Segundo Cóndor es un músico y compositor quiteño, nacido en 1957. Su pasión por la música popular ecuatoriana comenzó en sus primeros años de vida como un sueño por musicalizar su vida, que lo llevó a involucrarse en la actividad artística con anhelo.


Fotografía: Archivo de Mariela Condo
En palabras de Andrea Cóndor, hija de Segundo y cantante de la Escuela Lírica, “la disciplina de él se demostraba en varios aspectos de su vida, su puntualidad por ejemplo”. Además rescata el gran empeño de su padre al haberse formado fuera de las aulas, un autodidacta  que siempre demostró su versatilidad en cada momento de la interpretación y la creación musical.


Andrea manifiesta que la trayectoria de su padre en sus inicios estuvo muy relacionada a la composición de música tropical y latinoamericana, “tenía una estrecha relación con las agrupaciones que se dedicaban a este género musical, aunque su interés profesional en realidad era generar un proceso de rescate de la música tradicional ecuatoriana a través de su trabajo como músico”.

 
Fotografía: Archivo de Segundo Cóndor
Asimismo, esta cantante mezzosoprano, no puede evitar sonreír al hablar de las cualidades culinarias de su padre, “es un hombre al que le encanta cocinar, es muy hospitalario con todos quienes van a la casa. Le gusta mucho cocinar para quienes lo visiten”. Además, resalta lo sutil de su carácter y personalidad, alguien cuya calma y serenidad se mantienen hasta en las situaciones más estresantes.


Es innegable el trabajo que el maestro Cóndor ha realizado y los frutos que el mismo ha conseguido. Para el maestro Mantilla, el legado del compositor se puede identificar en cuatro facetas: por un lado, logró trabajar en la armonización y en la variación de acordes de muchos temas ya existentes y, por otro, diversificar la interpretación musical de varios géneros. “En un tercer punto hay que rescatar la limpieza técnica de sus arreglos y en un cuarto aspecto hay que mencionar lo propositivo de su talento: aporta constantemente con nuevas ideas al arte sonoro”, algo con lo que concuerda Andrea, quien afirma que la labor artística de su padre siempre ha estado al tanto de movimientos vanguardistas con el objetivo de refrescar lo ya hecho.

Fotografía: Marko Bizarro
Segundo Cóndor fue miembro fundador de la Orquesta de Instrumentos Andinos e integrante de varias agrupaciones de música tradicional. Es, al momento, el único compositor coral para voces femeninas del país. Todo esto demuestra su talento innato, que en esencia es la fuerza de un compromiso con la vida,  el sonido y la creatividad, y que a su vez, lo convierten en un emblema cultural a nivel nacional.

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