Por: Jefferson Herrera
Producción Centro Cultural Mamacuchara
Llevar
la música en la genética, según Santiago, es algo imposible de ignorar; tarde o
temprano el músico termina dedicándose a lo que en verdad ama. Sin importar los
obstáculos o los problemas que puedan presentarse, la decisión por entregarse
de lleno a la música será inevitable.
PRODUCCIÓN: ¿Cuánto tiempo llevas en la
Banda Sinfónica Metropolitana de Quito?
SANTIAGO: Bueno
yo soy prácticamente fundador de la Banda, ingresé exactamente en el mes de
julio de 1990. Luego, por varias circunstancias, tuve que alejarme 2 años, así
que estoy ya 23 años con la Sinfónica.
P: ¿Por qué escogiste un
instrumento como el contrabajo?
S: Yo me
inicié con un bajo eléctrico, pero cuando decidí estudiar para ser músico
profesional en el Conservatorio Nacional, me llamó mucho la atención el área
del contrabajo, así que empecé a estudiarlo con el maestro René Bonilla y
sencillamente me enamoré de ese instrumento. Aunque en mis primeros años de estudio también toqué un poco de piano y
siempre he sido un aficionado de la percusión.
P: ¿Cómo fue tu proceso de
formación profesional hasta llegar al nivel que todos apreciamos?
S: Cursé 6
años de estudios en el Conservatorio
con el maestro René Bonilla y luego 2 años más en la Orquesta Sinfónica
Nacional, además seguía preparándome con otros maestros músicos, hasta que me
enteré de las audiciones para ingresar a la Banda Sinfónica, me presenté y me
aceptaron. Y desde entonces estoy aquí.
P: Hay una tradición musical en
la familia Uquillas…
S: Pues
sí, mi padre es saxofonista, de hecho es fundador de varios grupos, entre ellos
Los Fabulosos, del cual en la actualidad soy manager y productor. Mi hermano
fue trompetista de la Banda Sinfónica y su esposa, es decir mi cuñada, también
es flautista en esta agrupación. Y creo que en nuestra genética está la pasión
por ser músicos, a pesar de que nuestros padres nunca quisieron que nos
dedicáramos a ésto, pero aquí estamos.
P: Eres el único contrabajista
de la Banda Sinfónica Metropolitana, ¿qué implica ese trabajo?
S: Por
lógica de sonido lo ideal es que en una banda o agrupación sinfónica haya 3 ó 4
contrabajistas. Es difícil acostumbrarse a sonoridades fuertes cuando se
interpreta un instrumento que tiende a ser débil; pero a la vez es muy
interesante tocar un instrumento que refuerza los sonidos graves de la Banda y
escuchar cómo se concatena con otros instrumentos como el clarinete o el fagot.
P: ¿Cómo ves la trayectoria de
nuestra Banda Sinfónica Metropolitana?
S: Desde
un punto de vista musical, creo que es una trayectoria exitosa, hemos crecido
mucho en términos de sonoridad e interpretación. Se han dado grandes pasos y en
la actualidad, creo yo, que somos una de las agrupaciones sinfónicas más
importantes del país.
P: ¿Qué diferencia ves entre la
Banda Sinfónica de 1990 con la de hoy?
S: Grandes
músicos y maestros han pasado por esta Banda y lo hicieron mostrando un gran profesionalismo. Las sonoridades, si las comparamos
con las de un principio, están más apegadas en gran medida a lo académico desde
un punto de vista técnico.
P: Ahora que mencionas términos
como técnico y académico, ¿qué tan importante es la educación formal para un
músico?
S: Para
una agrupación como la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito es muy importante
tener una educación formal. Es necesario tener un conocimiento en la lectura de
partituras; hay que conocer y manejar una técnica específica para comprender la
sonoridad y eso solo se logra con un proceso de educación académica. Es innegable que hay grandes músicos que se han
formado fuera de las aulas, sin embargo una educación como tal es esencial.
P: Aún eres un músico joven,
¿cuáles son tus metas en relación a la Banda Sinfónica Metropolitana?
S: Principalmente
seguir en la Banda. Para mí la música es algo que lo llevas en ti,
sencillamente no existe otra cosa que pueda alejarte de ella, no hay valor que
la iguale. Y es por eso que si mi meta es seguir en esta agrupación, lo que
debo hacer es continuar preparándome para poder estar al nivel que se me exige.
P: ¿Cuál es el papel de un
músico en la sociedad?
S: Es
llegar a diferentes públicos, debemos demostrar la variedad que existe en la
música. Creo que incluso cumplimos un
rol educativo ya que abrimos la perspectiva auditiva a la sociedad. Y es
por eso que estos 25 años me dejan
muchos sentimientos encontrados, pero sobre todo grandes satisfacciones. *
Compañero incondicional gran ejemplo de dedicación y amor a la música y si es cierto es amante de la percusion en algunas obras toca junto a nosotros en la fila felicitaciones Santi
ResponderEliminarUn excelente profesional y sobre todo un gran ser humano, amante de la música y de esta hermosa profesión. Un orgullo compartir las tablas contigo hermano
ResponderEliminarUn gran orgullo y aprendizaje haber trabajo con este gran músico y ser humano como es Santiago Uquillas. Que siga cosechando muchos frutos llenos de éxito y metas cumplidas. Un fuerte abrazo Santiago
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios.
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